Nuestra carne es incomparable, porque viene de nuestros Andes, de nuestra gente, de nuestro corazón.


También es única, no solo porque procede de un ganado lechero, ganado viejo, que creció bien alimentado en terrenos extensos, si no también por la pasión y trabajo que le dedicamos a su maduración.

 
Anterior
Anterior

Cava